Olga cree en Majaretas. Sí, y nosotros creemos en ella.
«Hoy os dedico un poema de mi madre a la que admiro como componer frases, palabras, sueños o desdichas» ¡¡ Gracias Olga ¡¡
A pesar del tiempo
Cabalgando en fracasos y venturas
han pasado cincuenta primaveras.
En este medio siglo
el tiempo ha perforado nuestros huesos
con las sofisticadas alfileres
de la osada costumbre.
De nuestra piel bruñida poco queda.
Pero seguimos caminando juntos,
como aquel prófugo verano
de nuestra juventud.
Aún me sigue emocionando
el brillo en tu mirada:
cuando llegas y me sorprendes
en la sala, bailando sola
y, subes el volumen
de nuestra música
y luego me rebujas en tus brazos
con desbordante gozo.
Nuestra cándida dicha
a veces, me parece un sueño ajeno,
una bola de luz
encaramada al suspiro
de un profundo silencio,
ése, que tantas veces
susurra la memoria.
María Lancho Moreno 24/11/2018