A veces es preciso echar una mirada por encima del tejado , respirar profundamente y vaciar de trastos viejos el cerebro, liberarte de todo lo que no es tu esencia y estrenar ese Dios que llevas dentro ……(EL METRO DE LA CIUDAD DE LOS MALDITOS)
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Nostalgia
La antesala de la muerte le llamaba.
Sobre la tumba de mi padre
Vivir o morir..
Abrumado por la locura de plata, la luna..
Cobijado esperaba
que entrara el sol por la ventana.
Solo quería yo poseer una am.
El horizonte de mujer
Y la carne que rienta.
Cuerpos sin naufragio
hasta el infinito.
¿Que hora será en el tiempo de lluvia?.
El esfuerzo de llegar en mi alma
que se incendia..
He sido historia,,cuerpo en sombra.
Descenso en el amor y el vértigo.
Impotencia inútil.
El poeta se ahoga inagotable del beso.
Y el mármol cierra la vida.
Y el Rocío en el clavel
debe doler mucho.
Solos tu y yo quedamos
por los rincones de la casa.
Ardías morena , caricia mojada.
Mínima entraña vida.
La sien dormida,
parados ojos que miraron.
Desmoronarse madre
en una pérdida sin fin.
Sombrío paraíso perdido..
Llama y abrasa mi piel
Pero el viento no viene a ayudarme.
El cielo raso de tantas lágrimas.
No digas adiós y te quedes
como tinta indeleble.
Quimera.
Voces huyendo en el huracán.
Es la puerta ineludible.
El fondo es una luz sin noche que cae.
Agrupa las estrellas el cielo.
Estás solo.
: Am traducir como amante.
Cementerio de palabras
nos invaden.
Es la caligrafía del silencio
Los enigmas se cierran;
como la botella de un náufrago sin destino
Unas borrosas letras quedan desleídas
Cierra la puerta
Y apoya tu rostro en la mano.
Tengo sangre y miedo.
La estrofa no me deja dormir.
Estas ciego de espuma, ciego .
El dolor te somete a siniestro poderío.
Elisa Gracia Fanlo pregunta a José Carlos: ¿Significa tal vez que la agonía, el dolor y la tristeza son tan grandes que ni siquiera pueden ser exorcizados a través de la palabra, el verso o la metáfora?
En efecto la derrota de la palabra ante el dolor. Replica el autor.
Eres mudable
como el mar frente a la arena:
espuma o risa que viene,
sal o llanto que se aleja.
No condense hasta ahogar
al mundo con tus sentencias.
Tu vida se ha de perder
entre el polvo y las estrellas.
Olvida quién más recuerda,
siente quien menos palpita,
renuncia quien más desea.
Siempre serás como un niño
olvidado en una fiesta:
Ojos tristes,labios secos,
pie inseguro,mano incierta.
Y tú alegría se agrega
a un miedo oculto, a una angustia, a un ir perdiendo las fuerzas .
Es tu pasado el que lleva
todos los nombres que nombras,
lo que cantas, lo que cuentas.
Eres el que siempre has conocido
y nunca recuerdas,
el que contigo no va
pero sigue en tu presencia.
Dice Elisa: Muy bueno. Me identifico plenamente.
Añade Julio Donoso: Olé
labio amado de la boca esquiva.
Que atroz y exacto laberinto
de ternura, muerte y de deseo
labio amado de la boca esquiva.
Cobijamos el sueño de una noche .
Temblaban nuestras manos unidas..
Solía mirarte cuando hacía frío
y quemaba tu mirada.Aquel temblor del muslo
y del diminuto encaje
rozaba la yema de los dedos.
Es el recuerdo de unos días
conocidos sin prisa para hacerse notar.
Que mi boca convoque el mordisco.
Amordazar heraldo de flores.
Comprueba la pendiente de mi seno.
Amenaza entre mis piernas enlazadas.
Los torsos adosados se fatigan.
Murierame yo en tu ancho
hombro doblada mi cabeza.
Febriles mis dedos tus ropas desabotonan.
No puedo ordenar
el caleidoscopio del recuerdo.
Tu linterna descubrió mi silencio.
Devastador como la mirada de un espejo.
Inevitable como la herida de la lluvia
en el corazón de piedra.
Solo lo fugitivo permanece y dura.
Solo para olvidarte sigo vivo.
De que sirve una llave
en un laberinto.
La risa será tu silencio
cuando vieja y cansada
de nada sirve el sueño.
Tu voz en otras voces
que han de morir contigo.
Elisa: Precioso poema, José Carlos. Primero la belleza de esas imágenes llenas de erotismo que se demoran en los detalles más íntimos y, luego, la tristeza, el silencio y el vacío porque nada es para siempre. Mejor dicho, todo es un breve instante.
Presencio la huella de tus pechos en la nieve .
Era mi dolor tan alto que no cabía por el umbral de la puerta.
Corazón asaetado ¿ donde me lleva tu guitarra?
Yo estaba esperando por detrás de las noches y las calles.Por encima de todo lo que soy y por debajo de todo lo que ame, con más prisa del tiempo que me huye. Mas cerca de la luz de la tierra te estoy esperando. Seguiré la palabra de amor ante el silencio. Cuando el amor se apague y mi memoria no se convierta en arena sobre el acantilado del recuerdo.
Cuando acaricio tu música de sueños en cinta,por tu cósmico vientre todo se hace música. Muchos se zambulle pero pocos encuentran la orilla. No miras fuera tu adentro.Solo muere quien ha vivido. Los demás pasan de muerte en muerte. Todo cuanto hay fuera de ti confirma con certeza el lugar del universo que ocupas. Con uno de tus cabellos tejí tu sueño más grande. Conocerme es encontrarte. Cuanto más adentro voy, más lejos llego. La eternidad de tocarte en cada golpe de remo.
POMPAS DE JABON.
Siento un vago rumor de estrellas. Un deja vu que me atrae a tus recuerdos anidados a una nostalgia de la infancia. Cuando soplaba pompas de amor jabonado o deshojaba un si quiero en el jardín. Toda mi escritura son el renglón de tus versos. El temor de un niño porque las olas no destruyan el torreón de la dama derruido o el cazador de dientes de león que pide tres deseos. Estoy leyendo mi caligrafía del silencio. Y llega a la arena el mensaje en la botella de un náufrago. Estas viva y yo te percibo con palabra desfallecido con aromas de un infinito océano solitario. Y soy un vértigo sobre mi alma. Como una concha cerrada en el ostracismo. Como un erizo defendiéndose del mundo.
Salto al laberinto del juego de la oca y allí en el puente te encuentro.
Estremecido el recuerdo de un recuerdo. Hoy te encuentro en el rincón oscuro donde abrazarte pueda. Me siento en tu cristal besando el hálito que me dejabas.
Estamos de suerte:
Publicamos a JOSE CARLOS RINCÓN. “El desván de los latidos”.
Y llamaban amor a la boca poseída por una fiebre incurable, por un momento de fuego que hacía inútil la muerte. El cuerpo desdeñaba la inmortalidad de los astros. Jugando impúdico por la noche con las ropas entreabiertas de la luna. Y exánime apuraba la vida, vino y corazón en mano, cual entregado al placer de una copa. Desnudos cuerpos perdidos para siempre en el tiempo fantasmas de piel suave. Saben amar mis manos al dejarte cuando se va mi corazón de vela empujado por vientos sin riberas que llevan su destino a cualquier parte. Creación ancestral de la pereza de algún dulce, cansado dios atlante. Así la intensidad que te limita tu vaga inconsistencia ciertamente. Yo recuerdo tu olvido, es como un día que no ha nacido aún y está latente. Razón de ti, razón enloquecida de tanto conocerte te pareces al recuerdo de ti que me visita. Esta lleno el pasado que sucede de imposible costumbre que te anima, de antigüedad que nace de repente. Lejana vienes, mía hacia la cita donde puntual antiguo yo te espero. Borrosa la inquietud por los senderos aproxima el dibujo que te habita. Ligera vienes de pasión. Marchita, delicada llamada del deseo. Se llega contra mí tu derrotero en la paciencia el corazón te imita. De pronto eres tú misma tu que vuelves del cotidiano. Ayer que te confina segura a la caricia, a la esperanza. Urgente de pasado te devuelves en el adiós mural de las esquinas hacia el mundo lugar de donde manas. Voy a perderte al mar, allí es tu sitio, allí la patria de tus ojos sólo de mar. A mano el infinito pañuelo justo de tu adiós del todo. Seco golpe de herida en que te has ido por la borda del tiempo caudaloso tormenta fuiste y puerta del olvido. Adónde lleva di tú, viento loco surca mi pecho un pulso embravecido el mar deja en la roca un llanto roto
Afirmo que tocarte era de arena
y besarte nombrar los ojos verdes
y aquella voz el oro puro y fino
ahora que la muerte te condena
a ser humo, te enciendes y pierdes
en un mar inmortal que ni adivino
Tenía el corazón en cada esquina
y la mano en la nieve del caído
y el beso en el invierno, agradecido
y en el bosque la huella que camina.
No se sabe muy bien si lo que hueles
el rescoldo aroma o frágil zumo
o si piensas o pensando me consumo
o si duele dolido o si me dueles
Ha pasado el amor a tiempo lento
comido y carcomido a beso leve
a la fe de la hoguera y el tormento.
El cielo arrastra el nombre por perdido
y pierde lo que enciende el vendaval
una escena de un acto sin sentido
cuando de la carera ya al final
sale un yo de cartón, un yo partido
cuantas noches me dijo que podía
que mis palabras eran suficientes
para alzar una estatua entre las gentes
sacando del olvido al que quería
tantas veces el viento silencioso
de mis manos el cuerpo me arrancaba
arrastrando un túmulo armonioso
un pájaro de sombra y malherido
se ha posado en la rama de tus hombros
y un beso de hielo es escondite.
Te amo con los ojos, con locura
te toco con cuidado y me retumba
el valle de tus senos y derrumba
tu altivez el placer en la espesura.
Una ventana amor, una ventana
para este negro peso de sí mismo,
una calma veraz para el seísmo
de una noche azotando tu mirada